Ginecomastia en adolescentes: ¿por qué ocurre y cuándo consultar al endocrinólogo?
- Dra. Paola Jervis Solines

- 5 nov
- 5 Min. de lectura
La ginecomastia es el crecimiento benigno del tejido mamario en varones, una condición que puede generar gran preocupación tanto en adolescentes como en sus padres. Aunque en la mayoría de los casos es un proceso fisiológico y transitorio, su impacto psicológico y social puede ser considerable. La adolescencia es un periodo caracterizado por profundos cambios hormonales, y es precisamente ese desequilibrio temporal entre las hormonas masculinas (andrógenos) y femeninas (estrógenos) el que da origen a este fenómeno.
Se estima que hasta el 60 % de los adolescentes varones presentan algún grado de ginecomastia durante la pubertad, lo que la convierte en una condición muy común. Sin embargo, en algunos casos, este crecimiento mamario puede ser persistente o estar asociado con desequilibrios hormonales, enfermedades endocrinas o el uso de ciertos medicamentos.
El endocrinólogo es el especialista más adecuado para evaluar estos casos, determinar si se trata de un proceso normal o patológico y definir la mejor estrategia de manejo..

Ginecomastia en adolescentes: ¿por qué ocurre y cuándo consultar
Índice
Ginecomastia en adolescentes: ¿por qué ocurre y cuándo consultar al endocrinólogo?
¿Qué es la ginecomastia y cómo se diferencia de otras condiciones?
Causas de la ginecomastia en adolescentes
Evaluación endocrinológica de la ginecomastia
Tratamiento de la ginecomastia en adolescentes
Impacto psicológico y social
¿Cuándo consultar al endocrinólogo?
¿Qué es la ginecomastia y cómo se diferencia de otras condiciones?
La ginecomastia se define como el aumento del tejido glandular mamario en el hombre, causado por un desequilibrio entre los niveles de estrógenos (hormonas femeninas) y andrógenos (hormonas masculinas). Este crecimiento puede ser unilateral o bilateral, y generalmente se percibe como una masa firme y elástica detrás del pezón.
Es importante diferenciarla de la pseudoginecomastia, en la cual el aumento del tamaño del pecho se debe a la acumulación de grasa, común en adolescentes con sobrepeso u obesidad. Mientras que la pseudoginecomastia se relaciona con exceso de tejido adiposo, la verdadera ginecomastia implica proliferación del tejido mamario glandular.
El endocrinólogo realiza esta distinción mediante la exploración física y, si es necesario, mediante estudios de imagen y hormonales. Ginecomastia en adolescentes: ¿por qué ocurre y cuándo consultar
Causas de la ginecomastia en adolescentes
Ginecomastia fisiológica
La causa más frecuente de ginecomastia en adolescentes es la puberal o fisiológica, que ocurre en varones sanos durante la adolescencia, generalmente entre los 10 y 16 años. Durante esta etapa, los niveles de estrógenos pueden elevarse de forma transitoria o los de testosterona pueden disminuir temporalmente, generando un desbalance hormonal.
Este tipo de ginecomastia suele ser benigna y autolimitada, resolviéndose en un plazo de 6 meses a 2 años sin necesidad de tratamiento.
Ginecomastia patológica
En algunos casos, la ginecomastia puede ser consecuencia de enfermedades o condiciones que alteran el equilibrio hormonal. Entre las causas más relevantes se encuentran:
Hipogonadismo (falta de producción de testosterona por los testículos).
Tumores testiculares o suprarrenales productores de estrógenos.
Hiperprolactinemia (exceso de prolactina).
Trastornos tiroideos, especialmente hipertiroidismo.
Insuficiencia hepática o renal crónica, que altera el metabolismo hormonal.
Uso de medicamentos como esteroides anabólicos, antiandrógenos, antidepresivos, bloqueadores de canales de calcio, omeprazol o finasteride.
Consumo de sustancias como marihuana, alcohol o anfetaminas.
El endocrinólogo evalúa estas posibles causas mediante historia clínica, examen físico detallado y análisis de laboratorio hormonal.
Evaluación endocrinológica de la ginecomastia
Historia clínica y exploración física
La primera etapa consiste en determinar el tiempo de evolución, la velocidad de crecimiento, la presencia de dolor o secreción mamaria, y si existen otros signos de desequilibrio hormonal como alteraciones en la voz, el vello o el tamaño testicular.
El endocrinólogo también examina los testículos, el abdomen y la glándula tiroides para descartar causas secundarias.
Estudios de laboratorio
En casos persistentes o de rápida progresión, se solicitan estudios hormonales como:
Testosterona total y libre.
Estradiol (E2).
LH y FSH para evaluar la función testicular.
Prolactina.
TSH y T4 libre (función tiroidea).
Beta-hCG y alfa-fetoproteína (AFP) para descartar tumores testiculares.
Estudios de imagen
Cuando se sospecha una causa orgánica, puede indicarse ultrasonido testicular, ecografía mamaria o incluso resonancia magnética, dependiendo del caso.
Tratamiento de la ginecomastia en adolescentes
Observación y manejo expectante
En la mayoría de los adolescentes, la ginecomastia no requiere tratamiento y desaparece de forma espontánea con el paso del tiempo. El endocrinólogo suele recomendar seguimiento cada 3 a 6 meses para vigilar su evolución.
Durante este periodo, se aconseja mantener una alimentación saludable, evitar el sobrepeso y suspender el uso de sustancias o fármacos que puedan favorecer el crecimiento mamario.
Tratamiento médico
En casos persistentes (más de 2 años), dolorosos o con repercusión psicológica importante, el endocrinólogo puede valorar el uso de terapia farmacológica. Algunos medicamentos que se emplean incluyen:
Tamoxifeno o raloxifeno, moduladores selectivos del receptor de estrógeno que reducen el tamaño del tejido mamario.
Anastrozol, un inhibidor de la aromatasa que bloquea la conversión de andrógenos en estrógenos.
Estos tratamientos deben ser indicados y vigilados estrictamente por el especialista, ya que su uso inapropiado puede tener efectos secundarios.
Tratamiento quirúrgico
Si la ginecomastia es grande, persistente o causa importante afectación emocional, puede considerarse la cirugía correctiva (mastectomía subcutánea o liposucción). Esta decisión debe tomarse una vez que se ha estabilizado el desarrollo puberal y tras descartar causas endocrinas.
Impacto psicológico y social
La ginecomastia puede afectar de manera significativa la autoestima del adolescente. La vergüenza, la burla escolar o la incomodidad física pueden generar ansiedad, retraimiento o incluso depresión.
El endocrinólogo, junto con el psicólogo, desempeña un papel importante en la orientación del paciente y su familia, explicando que en la mayoría de los casos se trata de un proceso natural y temporal. La empatía y la educación son esenciales para reducir el estigma y fomentar una actitud positiva hacia el cuerpo durante la pubertad.
¿Cuándo consultar al endocrinólogo?
Se debe buscar valoración endocrinológica en los siguientes casos:
Cuando la ginecomastia persiste más de 18 a 24 meses.
Si el crecimiento mamario aumenta rápidamente o se presenta dolor intenso.
Si se acompaña de secreción por el pezón, pérdida de peso inexplicada o masa testicular palpable.
Cuando existe antecedente familiar de trastornos endocrinos o tumores hormonales.
Si el adolescente muestra preocupación o ansiedad significativa por su apariencia.
La intervención temprana del endocrinólogo permite descartar causas graves y ofrecer tratamiento oportuno, garantizando tanto la salud física como el bienestar emocional del paciente.
La ginecomastia en adolescentes es una condición frecuente, generalmente benigna, que refleja el intenso reajuste hormonal característico de la pubertad. Sin embargo, en un pequeño porcentaje de casos puede estar asociada con alteraciones endocrinas o enfermedades subyacentes que requieren diagnóstico y tratamiento especializado.
El endocrinólogo tiene un papel esencial para diferenciar entre un proceso fisiológico y uno patológico, guiando al paciente y su familia con información clara, empatía y seguimiento clínico adecuado. Detectar a tiempo las causas secundarias y acompañar emocionalmente al adolescente permite evitar complicaciones médicas y mejorar su calidad de vida.




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