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Diferencias y similitudes entre síndrome de Cushing y enfermedad de Cushing: guía práctica para pacientes

  • Foto del escritor: Dra. Paola Jervis Endocrinóloga
    Dra. Paola Jervis Endocrinóloga
  • 28 ago
  • 5 Min. de lectura

Tiroides
Diferencias y similitudes entre síndrome de Cushing y enfermedad de Cushing: guía práctica para pacientes


Diferencias y similitudes entre síndrome de Cushing y enfermedad de Cushing: guía práctica para pacientes


El exceso de cortisol en el organismo es una condición grave que puede alterar múltiples sistemas del cuerpo humano. Sin embargo, cuando se habla de síndrome de Cushing y enfermedad de Cushing, es común que exista confusión, incluso entre pacientes diagnosticados. Aunque ambos términos están relacionados, no significan exactamente lo mismo. Comprender sus diferencias y similitudes es clave para recibir un diagnóstico certero y un tratamiento adecuado.


El síndrome de Cushing se refiere a todos los cuadros clínicos que resultan de un exceso de cortisol, sin importar la causa. Por otro lado, la enfermedad de Cushing es una forma específica del síndrome, originada por un tumor hipofisario productor de hormona adrenocorticotropa (ACTH). En este artículo analizaremos con detalle qué los distingue, qué tienen en común, cómo se diagnostican y qué opciones de tratamiento existen.

 

¿Qué es el síndrome de Cushing?

 

El síndrome de Cushing es un conjunto de signos y síntomas ocasionados por la exposición prolongada a niveles altos de cortisol. Este exceso puede tener diversas causas, desde el uso crónico de medicamentos con corticoides (como la prednisona) hasta la presencia de tumores que producen cortisol o estimulan su secreción.

El cortisol es una hormona fundamental para el metabolismo, la respuesta al estrés y el equilibrio de la presión arterial. Sin embargo, cuando sus niveles se mantienen elevados durante largo tiempo, provoca alteraciones en la distribución de la grasa corporal, debilidad muscular, fragilidad ósea, hipertensión, resistencia a la insulina y problemas emocionales.

 

¿Qué es la enfermedad de Cushing?


La enfermedad de Cushing es una causa específica del síndrome de Cushing. Se produce por un adenoma en la hipófisis que secreta grandes cantidades de ACTH, lo que estimula a las glándulas suprarrenales a liberar cortisol en exceso. Representa aproximadamente el 70 % de los casos de síndrome de Cushing endógeno, es decir, aquel que no está relacionado con fármacos.

 

La diferencia clave está en que la enfermedad de Cushing siempre se debe a un problema en la hipófisis, mientras que el síndrome puede tener causas variadas, como tumores suprarrenales o la administración externa de corticoides.


Síntomas compartidos entre síndrome y enfermedad de Cushing

Ambas condiciones comparten una serie de manifestaciones clínicas debido al exceso de cortisol:


  • Aumento de peso central con acumulación de grasa en abdomen, cuello y rostro.

  • “Cara de luna llena” y “joroba de búfalo”.

  • Fragilidad capilar y aparición de moretones con facilidad.

  • Estrías violáceas anchas en abdomen, muslos y mamas.

  • Debilidad muscular proximal, sobre todo en muslos y brazos.

  • Osteoporosis y fracturas por fragilidad.

  • Hipertensión arterial difícil de controlar.

  • Alteraciones menstruales en mujeres e infertilidad.

  • Disminución de la libido y disfunción eréctil en hombres.

  • Trastornos emocionales como depresión, irritabilidad y ansiedad.

 

Estas características clínicas son comunes, independientemente de si se trata de un síndrome de origen iatrogénico, suprarrenal o hipofisario.


Diferencias principales entre síndrome y enfermedad de Cushing

Aunque los sínt omas son similares, la diferencia esencial radica en la causa del exceso de cortisol.


Origen del síndrome de Cushing

El síndrome puede ser:

  • Exógeno: provocado por el uso prolongado de medicamentos con corticoides, que es la causa más frecuente en la actualidad.

  • Endógeno: originado dentro del propio cuerpo, ya sea por tumores suprarrenales productores de cortisol, tumores ectópicos que producen ACTH o adenomas hipofisarios (enfermedad de Cushing).


Origen de la enfermedad de Cushing

La enfermedad de Cushing, en cambio, se restringe a la presencia de un adenoma hipofisario productor de ACTH. Es decir, siempre es endógeno y siempre de origen hipofisario.


Diagnóstico diferencial

En la práctica clínica, cuando se confirma un exceso de cortisol, el siguiente paso es diferenciar si se trata de síndrome exógeno, síndrome endógeno de causa suprarrenal, ectópica o hipofisaria (enfermedad de Cushing). Para ello se utilizan pruebas hormonales específicas, como el test de supresión con dexametasona, mediciones de ACTH plasmática y estudios de imagen como resonancia magnética hipofisaria o tomografía de suprarrenales.


Diagnóstico y estudios complementarios

El diagnóstico requiere una combinación de estudios clínicos, hormonales e imagenológicos. Entre las pruebas más utilizadas están:


  • Cortisol libre urinario en 24 horas: mide la cantidad de cortisol excretado.

  • Cortisol salival nocturno: identifica la pérdida del ritmo circadiano normal.

  • Test de supresión con dexametasona: evalúa si el cortisol desciende ante la administración de glucocorticoides.

  • Medición de ACTH plasmática: diferencia entre causas dependientes o independientes de ACTH.

  • Resonancia magnética de hipófisis: fundamental para confirmar la enfermedad de Cushing.

  • Tomografía de suprarrenales y tórax: para descartar tumores suprarrenales o ectópicos productores de ACTH.


Tratamiento del síndrome y la enfermedad de Cushing

El objetivo del tratamiento es reducir los niveles de cortisol a rangos normales y tratar las complicaciones derivadas.

Tratamiento del síndrome de Cushing exógeno

En el caso del síndrome causado por corticoides, lo más importante es reducir o suspender progresivamente el fármaco bajo supervisión médica, evitando una insuficiencia suprarrenal brusca.

Tratamiento del síndrome de Cushing endógeno

Si la causa es un tumor suprarrenal, la cirugía para extirpar la glándula afectada es la opción principal. En casos de tumores ectópicos, el abordaje depende de la localización y características del tumor.

 

Tratamiento de la enfermedad de Cushing

La cirugía hipofisaria transesfenoidal es el tratamiento de elección. En muchos pacientes, esta cirugía logra la remisión completa de la enfermedad. Cuando no es posible o el tumor no se elimina por completo, pueden emplearse radioterapia hipofisaria o fármacos que inhiban la producción de cortisol (ketoconazol, metyrapona, pasireótida).


Pronóstico y seguimiento a largo plazo

Tanto en el síndrome como en la enfermedad de Cushing, el pronóstico depende de la detección temprana y del tratamiento oportuno. La recuperación puede ser lenta, ya que el organismo necesita tiempo para revertir los efectos del exceso de cortisol. Los pacientes requieren seguimiento endocrinológico de por vida, con controles periódicos de cortisol y estudios de imagen según cada caso.


La calidad de vida mejora notablemente después del tratamiento, pero algunas secuelas como la osteoporosis, la hipertensión o la diabetes pueden persistir y necesitar tratamiento crónico.


El síndrome de Cushing es un término amplio que describe cualquier cuadro de exceso de cortisol, mientras que la enfermedad de Cushing es un subtipo específico causado por un tumor hipofisario productor de ACTH. Ambos comparten síntomas, pero difieren en su origen y tratamiento. Para los pacientes, la clave está en comprender que la detección temprana y la atención por un endocrinólogo son esenciales para mejorar el pronóstico y evitar complicaciones graves.


Recuerda que yo como Especialista y Endocrinóloga en Quito, Ecuador, te invito a agendar una cita conmigo y permíteme ayudarte a mejorar tu calidad de vida




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Dra. Paola Jervis Solines

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