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Cuando el cuerpo acelera y la mente lo resiente

  • Foto del escritor: Dra. Paola Jervis Solines
    Dra. Paola Jervis Solines
  • 24 nov
  • 5 Min. de lectura

El hipertiroidismo es un trastorno en el que la glándula tiroides produce exceso de hormonas tiroideas, específicamente T3 y T4, provocando un “aceleramiento” generalizado del organismo. Aunque suele asociarse con síntomas físicos como pérdida de peso, sudoración excesiva, taquicardia y temblores, existe un componente igual de importante que muchas veces pasa desapercibido: los síntomas emocionales y psicológicos, especialmente la ansiedad.


Tiroides
Cuando el cuerpo acelera y la mente lo resiente

Cuando el cuerpo acelera y la mente lo resiente


Índice


  1. Cuando el cuerpo acelera y la mente lo resiente

  2. ¿Qué es el hipertiroidismo y cómo afecta al sistema nervioso?

  3. Síntomas de ansiedad provocados por el hipertiroidismo

  4. ¿Por qué el hipertiroidismo puede desencadenar ansiedad y ataques de pánico?

  5. Diferencias entre ansiedad primaria y ansiedad por hipertiroidismo

  6. Factores que agravan la ansiedad en pacientes con hipertiroidismo

  7. Diagnóstico correcto: la clave para recuperar el equilibrio emocional

  8. Tratamiento del hipertiroidismo y alivio de la ansiedad

  9. Conclusión: sanar la tiroides también es sanar la mente



El sistema nervioso responde directamente a los niveles hormonales; cuando estos están elevados, el cuerpo entra en un estado de alerta constante. Esto explica por qué muchos pacientes con hipertiroidismo describen sentirse inquietos, tensos, irritables o con miedo sin razón aparente. La línea entre los síntomas físicos y emocionales es tan delgada que muchas personas pasan por diagnósticos erróneos de ansiedad primaria, cuando el problema real es la tiroides.

 

 

 

Comprender esta relación es clave para evitar sufrimiento innecesario y recibir un tratamiento adecuado.

 

 

¿Qué es el hipertiroidismo y cómo afecta al sistema nervioso?

 

El hipertiroidismo ocurre cuando la tiroides libera exceso de hormonas tiroideas al torrente sanguíneo. Estas hormonas regulan funciones esenciales como el metabolismo, la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal y el funcionamiento cerebral. Cuando están elevadas, todo el organismo entra en “modo acelerado”.

 

Las hormonas tiroideas actúan directamente en el cerebro, especialmente en regiones relacionadas con el estado de ánimo, la respuesta emocional y la percepción del estrés. Esto genera hiperestimulación del sistema nervioso simpático, responsable del mecanismo de lucha o huida. Es decir, el cuerpo actúa como si estuviera enfrentando un peligro, aun cuando no existe ninguno.

 

El resultado es una mezcla de síntomas fisiológicos y psicológicos que se retroalimentan: el corazón se acelera, la respiración aumenta, el cuerpo tiembla y la mente entra en estado de alarma.

 

 

Síntomas de ansiedad provocados por el hipertiroidismo

 

Aunque la ansiedad puede aparecer en cualquier persona, la ansiedad inducida por hipertiroidismo tiene características particulares. Los pacientes pueden experimentar nerviosismo constante, sensación de inquietud interna, miedo excesivo, pensamientos acelerados, dificultad para concentrarse y episodios de pánico.

 

Este tipo de ansiedad suele acompañarse de síntomas físicos intensos: palpitaciones, calor excesivo, sudoración, temblor fino en las manos y pérdida de peso inexplicable. Todo esto intensifica el malestar emocional, generando un círculo vicioso en el que la persona se siente fuera de control.

 

Los cambios de humor repentinos, la irritabilidad y la sensación de que “algo no está bien” son señales frecuentes. El problema es que muchos pacientes acuden primero a atención psicológica, y aunque la terapia puede ayudar, la raíz del problema sigue siendo endocrina. Por eso la evaluación hormonal es fundamental.

 

 

¿Por qué el hipertiroidismo puede desencadenar ansiedad y ataques de pánico?

 

Las hormonas tiroideas aceleran la actividad de neurotransmisores como la adrenalina y la noradrenalina, responsables de generar sensaciones de alerta y estrés. Cuando estos químicos están elevados por acción hormonal, el cuerpo reacciona como si estuviera ante un peligro real.

 

El corazón late más rápido, los músculos se tensan, la respiración se acelera, el calor corporal aumenta, la mente se agita y la persona puede sentir que pierde el control. Esta combinación es el escenario perfecto para una crisis de ansiedad o un ataque de pánico.

 

La actividad cerebral también se ve alterada. La corteza prefrontal, encargada de regular la respuesta emocional, se desorganiza ante un estímulo hormonal excesivo, mientras que la amígdala, centro del miedo, se hiperactiva. Esta combinación hace que los pacientes perciban todo de manera más intensa y con mayor carga emocional.

 

 

Diferencias entre ansiedad primaria y ansiedad por hipertiroidismo

 

Una persona puede experimentar ansiedad por diversas razones, pero cuando el origen es endocrino los síntomas tienen una dinámica particular. Los episodios pueden ser más frecuentes, abruptos e intensos, y suelen acompañarse de síntomas físicos que no se encuentran en la ansiedad primaria.

Los ataques de pánico pueden aparecer incluso cuando la persona está tranquila, y la sensación de aceleración interna es constante. La pérdida de peso sin dieta, el insomnio y las palpitaciones no siempre encajan en los cuadros típicos de ansiedad psicológica, pero sí en el hipertiroidismo.

 

El diagnóstico correcto depende de una evaluación integral. Muchas personas pasan años tratando ansiedad con medicamentos psiquiátricos sin mejorar, hasta que un endocrinólogo detecta el verdadero problema: un desequilibrio tiroideo.

 

 

Factores que agravan la ansiedad en pacientes con hipertiroidismo

 

Diversos elementos potencian la conexión entre hipertiroidismo y ansiedad. Entre ellos está la falta de sueño debido a la hiperactividad metabólica nocturna, que impide alcanzar un descanso profundo. También influye la taquicardia persistente, que puede generar miedo y preocupación constante.

 

Los cambios hormonales intensifican la reactividad emocional, haciendo que situaciones normales se sientan abrumadoras. Además, el hipertiroidismo afecta el apetito, el peso, el estado de la piel y el rendimiento físico, lo que impacta la autoestima y la estabilidad emocional.

 

En muchos pacientes, el desconocimiento de la causa genera ansiedad adicional: sienten que “algo muy malo está pasando” y no encuentran respuestas hasta que llegan al especialista adecuado.

 

 

Diagnóstico correcto: la clave para recuperar el equilibrio emocional

 

Cuando una persona experimenta síntomas de ansiedad junto con signos físicos como temblores, palpitaciones, sudoración, intolerancia al calor y pérdida de peso, es esencial realizar estudios hormonales. Las pruebas básicas incluyen TSH, T3 y T4, además de anticuerpos tiroideos si se sospecha Enfermedad de Graves.

 

El diagnóstico oportuno permite iniciar un tratamiento capaz de revertir tanto los síntomas físicos como los emocionales. Muchos pacientes describen una mejora notable en su ansiedad pocas semanas después de estabilizar sus niveles tiroideos.

 

 

Tratamiento del hipertiroidismo y alivio de la ansiedad

 

El tratamiento del hipertiroidismo depende de la causa y la gravedad, pero suele incluir medicamentos antitiroideos, betabloqueadores para controlar la taquicardia y, en algunos casos, yodo radiactivo o cirugía. Al estabilizar las hormonas tiroideas, el sistema nervioso recupera su ritmo normal y la ansiedad disminuye progresivamente.

 

Algunos pacientes se benefician de apoyo psicológico durante la fase aguda, ya que la hiperactividad hormonal puede generar miedo persistente incluso después de la corrección. Sin embargo, el verdadero alivio llega cuando los niveles hormonales se normalizan.

 

El acompañamiento con un endocrinólogo es fundamental para ajustar dosis, evitar recaídas y monitorear la evolución emocional del paciente.

 

 

Conclusión: sanar la tiroides también es sanar la mente

 

La relación entre el hipertiroidismo y la ansiedad es profunda y muchas veces subestimada. El exceso de hormonas tiroideas altera la forma en que el cuerpo y el cerebro reaccionan al entorno, generando un estado de alerta constante que se manifiesta como ansiedad, ataques de pánico e irritabilidad.

 

Detectar la causa hormonal puede cambiar completamente el pronóstico emocional del paciente. Por eso, ante síntomas de ansiedad acompañados de cambios metabólicos, es esencial consultar a un endocrinólogo. Tratar el hipertiroidismo no solo mejora la salud física, sino también la estabilidad emocional y la calidad de vida.

 

Recuerda que yo como Especialista y Endocrinóloga en Quito, Ecuador, te invito a agendar una cita conmigo y permíteme ayudarte a mejorar tu calidad de vida




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Dra. Paola Jervis Solines

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