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Obesidad Infantil en Ecuador: Un Problema de Salud Pública en Expansión

  • Foto del escritor: Dra. Paola Jervis Solines
    Dra. Paola Jervis Solines
  • 30 may
  • 5 Min. de lectura

La obesidad infantil es una condición médica crónica caracterizada por un exceso anormal de grasa corporal en niños y adolescentes, que puede afectar seriamente su salud física y emocional. Clínicamente, se determina cuando el índice de masa corporal (IMC) del menor supera el percentil 95 correspondiente a su edad y sexo, de acuerdo con las tablas de crecimiento estandarizadas. Este índice es una herramienta útil para detectar desbalances entre el consumo y el gasto energético del organismo, pero también se asocia a alteraciones hormonales, metabólicas y psicológicas.

 

En el contexto ecuatoriano, el panorama es preocupante. Las estadísticas del Ministerio de Salud Pública y la Organización Panamericana de la Salud revelan que más del 35% de los niños en edad escolar padecen de sobrepeso u obesidad, cifras que han crecido de forma sostenida en las últimas dos décadas. Ecuador se posiciona como uno de los países andinos con mayor incidencia, lo que representa una carga significativa para el sistema de salud nacional y una amenaza latente para las generaciones futuras.

 

 

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Causas y factores de riesgo de la obesidad infantil

La obesidad infantil es el resultado de una compleja interacción entre factores genéticos, conductuales, socioeconómicos y ambientales. Identificar las causas específicas permite orientar estrategias de prevención y tratamiento más eficaces.


Genética y predisposición familiar

Los antecedentes familiares son uno de los principales predictores del desarrollo de obesidad infantil. Si uno o ambos progenitores presentan sobrepeso u obesidad, el riesgo del niño aumenta considerablemente. Este vínculo se explica tanto por la herencia genética que afecta el metabolismo y el apetito, como por la repetición de patrones alimenticios y de inactividad física dentro del hogar. La epigenética también juega un papel clave en la expresión de genes relacionados con la obesidad.


Dieta desequilibrada y consumo de ultraprocesados

El auge del consumo de productos ultraprocesados, ricos en azúcares añadidos, grasas trans y calorías vacías, ha transformado negativamente los patrones alimentarios en Ecuador. Niños que sustituyen frutas, verduras y proteínas por snacks, bebidas azucaradas y comida rápida presentan una mayor probabilidad de desarrollar sobrepeso. A esto se suma la publicidad agresiva de alimentos no saludables dirigida a menores y la falta de educación nutricional en las escuelas.


Sedentarismo, tecnología y entorno urbano

El aumento del tiempo frente a pantallas (televisión, tabletas, teléfonos móviles y videojuegos) ha reducido drásticamente la actividad física espontánea. Estudios indican que los niños que permanecen más de dos horas al día frente a dispositivos tienen un riesgo significativamente mayor de obesidad. Además, los entornos urbanos inseguros, con pocos espacios verdes o deportivos, contribuyen al sedentarismo infantil.


Determinantes socioeconómicos

La pobreza y la inseguridad alimentaria también influyen. Familias con recursos limitados tienden a consumir alimentos más baratos y calóricos, lo que impacta la nutrición infantil. Además, la falta de acceso a servicios de salud y orientación profesional limita la detección y tratamiento oportuno.


Consecuencias físicas, emocionales y sociales de la obesidad infantil

La obesidad infantil tiene efectos multisistémicos que comprometen tanto el bienestar presente del niño como su salud futura. No se trata solo de una cuestión estética, sino de una condición que puede generar enfermedades graves y duraderas.


Complicaciones metabólicas y cardiovasculares

Entre las complicaciones más frecuentes se encuentran:

·       Resistencia a la insulina.

·       Diabetes tipo 2 de inicio precoz.

·       Hipertensión arterial infantil.

·       Hipercolesterolemia y dislipidemias. Estas condiciones aumentan el riesgo de infartos, accidentes cerebrovasculares y muerte prematura en la adultez temprana.


Problemas musculoesqueléticos y respiratorios

El exceso de peso afecta la postura, la marcha y el desarrollo óseo. Se observan con frecuencia escoliosis, displasia de cadera, pie plano y dolor crónico en articulaciones. En el ámbito respiratorio, es común la presencia de asma, apnea del sueño, ronquidos e intolerancia al ejercicio.


Afectaciones emocionales y desarrollo psicosocial

Muchos niños obesos enfrentan discriminación, estigmatización y acoso escolar, lo cual impacta su autoestima y bienestar emocional. La ansiedad, depresión, aislamiento social y trastornos de la conducta alimentaria (como el comer emocional) son más prevalentes en este grupo poblacional.


Diagnóstico, seguimiento y evaluación médica integral

El diagnóstico no se basa únicamente en la observación física. Es fundamental realizar un abordaje integral que incluya:

  • Cálculo del IMC con interpretación en tablas percentilares por edad y sexo.

  • Historia clínica familiar y personal detallada.

  • Evaluación nutricional por parte de un profesional.

  • Exámenes de laboratorio: perfil lipídico, glucosa, insulina, pruebas tiroideas, enzimas hepáticas y niveles de leptina.

  • Estudios de imagen si se sospechan complicaciones. Este seguimiento debe realizarse periódicamente para valorar la progresión del tratamiento.


Tratamiento multidisciplinario de la obesidad infantil

El abordaje debe ser integral, progresivo y con acompañamiento continuo. La participación activa de la familia y el entorno escolar es clave para lograr resultados sostenibles.


Reeducación nutricional y alimentación consciente

·       Fomentar el consumo de cinco porciones diarias de frutas y verduras.

·       Promover desayunos equilibrados y evitar el ayuno prolongado.

·       Sustituir frituras y productos empacados por preparaciones caseras.

·       Incluir fuentes de proteína magra como huevo, pescado y legumbres.

·       Limitar el consumo de azúcar a menos del 10% del total calórico diario.

 Promoción de la actividad física estructurada y recreativa

·       Establecer rutinas diarias de ejercicio aeróbico (caminar, nadar, montar bicicleta).

·       Fomentar el deporte escolar.

·       Organizar actividades familiares al aire libre.

·       Reducir el tiempo frente a pantallas a máximo 1 hora al día en menores de 5 años.


Apoyo emocional y acompañamiento psicológico

Un psicólogo infantil puede trabajar con el niño y su familia en:

·       Manejo del estrés y la ansiedad alimentaria.

·       Reforzamiento de la autoestima.

·       Motivación y adherencia al tratamiento.

·       Identificación de patrones disfuncionales de alimentación.


Rol activo de padres, cuidadores y docentes

Los adultos responsables deben ser agentes de cambio. Cocinar en familia, comer juntos, compartir momentos de juego activo y evitar el uso de comida como recompensa son estrategias efectivas para promover hábitos saludables.

 Prevención: estrategia central para frenar la epidemia

Prevenir la obesidad infantil desde las primeras etapas de vida es crucial. Algunas acciones concretas incluyen:

  • Promover la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses.

  • Introducir alimentos naturales y variados desde el inicio de la alimentación complementaria.

  • Educar a padres y cuidadores sobre nutrición básica.

  • Implementar campañas escolares sobre estilos de vida saludables.

  • Desarrollar entornos seguros para el juego y deporte.


Situación actual en Ecuador y políticas públicas en curso

Las iniciativas gubernamentales han logrado avances importantes, pero todavía son insuficientes. Entre las medidas vigentes se encuentran:

  • Etiquetado frontal de alimentos altos en grasa, azúcar y sal.

  • Impuestos a bebidas azucaradas.

  • Programas de alimentación escolar con menús mejorados nutricionalmente.

  • Restricciones a la publicidad de alimentos dirigida a menores. Sin embargo, la falta de fiscalización, continuidad política y participación comunitaria dificultan la implementación efectiva. Se requiere una política de Estado sólida y sostenible, con monitoreo constante y evaluación de resultados.


Recomendaciones finales para padres, cuidadores y comunidad

·       Sé un ejemplo de vida activa y alimentación saludable.

·       Limita los productos ultraprocesados en casa.

·       Promueve rutinas y horarios estables para comer y dormir.

·       Escucha activamente a los niños y responde con empatía a sus emociones.

·       Acude regularmente a controles médicos y nutricionales.


Un llamado urgente a la acción colectiva

La obesidad infantil en Ecuador representa una emergencia silenciosa con consecuencias duraderas. Su abordaje debe ir más allá del peso, contemplando la salud física, emocional y social del niño. Si actuamos hoy desde nuestras familias, comunidades y políticas públicas, aún estamos a tiempo de revertir esta tendencia. Consultar con un especialista ante las primeras señales, aplicar medidas preventivas y crear entornos de cuidado son pasos fundamentales hacia un país con niños más saludables, felices y con mejores oportunidades de vida.



Recuerda que yo como Especialista y Endocrinóloga en Quito, Ecuador, te invito a agendar una cita conmigo y permíteme ayudarte a mejorar tu calidad de vida




 
 
 

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Dra. Paola Jervis Solines

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